Arquitectos: Eduardo Cancino, Alejandra Pérez Ubicación: Pirque, Región Metropolitana, Chile Cliente: South Honey Superficie construida: 16,2 m2 Construcción: julio-agosto 2010 Maestro: Juan Pino Materiales predominantes: Terciado estructural, Madera/Pino Fotografías: Eduardo Cancino, Pablo Muñoz
“Anthophila”: clado de insectos, dentro de la superfamilia Apoidea… “torio”: lugar de…
El Anthophilatorio se ubica en el sector El Principal de la comuna de Pirque en un terreno de 15.000 m2, donde se lleva a cabo la actividad Apicola.
El encargo consiste en diseñar un módulo capaz de albergar espacialmente todas las actividades propias de la Apicultura, optimizar el espacio que utilizan las colmenas, además de otorgar una imagen atractiva a la empresa mandante.
Lo que buscaba el cliente era tener un módulo inicial, al cual, con el paso del tiempo, poder sumar nuevos módulos sin perder las cualidades espaciales que ofrece el original, y sin perder la imagen corporativa que busca, sino por el contrario, potenciarla aún más.
La capacidad de las abejas de regular la temperatura de sus colmenas (a unos 35°C aprox.), nos invitó a explorar las posibilidades de usar las abejas como una fuente de energía térmica. Es por esto que se decidió incorporar las abejas a la misma arquitectura, formando un sistema donde las colmenas situadas en todo el perímetro, climatizan el interior del módulo.
Para lograr esto, se diseñaron tapas especiales para cada colmena, que funcionan a modo de cámaras acumuladoras de calor. Mediante un sistema de convección, el calor es traspasado al interior del módulo generando entropía. El traspaso se produce a través de escotillas situadas junto a cada cámara acumuladora.
Durante las temporadas de calor, las escotillas por el cual es transmitido el calor se cierran, y se abren otras que permiten la ventilación cruzada del módulo.
El sistema es complementado por una cubierta de flora melífera que permite a las abejas “residentes” del módulo obtener el néctar que necesitan para vivir y trabajar. De esta forma, el resultado es un sistema prácticamente autónomo, donde el módulo genera las energías y materias primas necesarias para su propio funcionamiento.